lunes, 29 de septiembre de 2014

Las cosas que sí debes decir a tu hijo.



La autoestima de un niño, su confianza en sí mismos… depende de los mensajes positivos que le envíen los padres.



Lo que piense cada niño de sí mismo dependen de los mensajes que le den los padres. También su autoestima, el hecho de sentirse querido o valorado, la confianza en sí mismo, su propia motivación… El desarrollo positivo de los hijos están en sintonía con los gestos de afecto, dedicación, frases, palabras y comentarios que los padres les dirijan cada día. Practicar el refuerzo positivo hace más feliz a los niños. Y solo hay que educar basándose en hacer énfasis en las cosas buenas que hacen a diario.
Mónica Serrano Muñoz explica las cosas que sí se deben decir a los hijos para se desarrollen de forma feliz y positiva. Ella es psicóloga, especialista en acompañamiento psicológico y emocional de personas que se encuentran en etapas de su vida relacionadas con el ámbito perinatal. Posee formación específica de doula y en asesora de lactancia. Es la autora del Blog Psicología Infantil y Crianza con Apego y formadora experta de Pedagogía Blanca. Actualmente ofrece formación (presencial y on line) para padres y profesionales sobre temas relacionados con la maternidad y crianza respetuosa.
Mensajes reconfortantes
Con un ejemplo Mónica Serrano ilustra los beneficios que aporta enviar mensajes positivos a nuestros hijos: «Para comprender la importancia de los comentarios positivos —dice— hacia nuestros hijos, vamos a reflexionar primero sobre una cuestión: ¿Qué comentarios os gusta a vosotros recibir de parte de vuestra pareja, amigos o jefes? Seguramente todos estemos pensando frases parecidas: te quiero, qué bien lo has hecho, me encanta estar contigo…».

A todos nos gusta que nos digan el valor que tenemos para otras personas.

Puesto que una importante parcela de lo que nosotros pensamos sobre nosotros mismos parte de la información que recibimos de los demás, a todos nos gusta que nos transmitan el valor que tenemos para otras personas. Esto constituye un refuerzo a nuestra autoestima que resulta muy reconfortante.
En el caso de los niños pequeños, su identidad personal, su autoconcepto y su autoestima están en pleno proceso de desarrollo. Estos aspectos de la personalidad del niño son el resultado de un proceso activo de construcción por su parte a lo largo de todo su desarrollo. Inicialmente, el autoconcepto de los niños suele basarse en la información que extrae de experiencias concretas y aisladas, basándose en evidencias externas y cambiantes.
Así pues, la información y valoración que de sus actos reciben del exterior son la base de la construcción del autoconcepto y la autoestima de los niños. Además, es importante no dar por hecho que nuestros hijos conocen nuestros sentimientos y lo que pensamos de ellos, pues el niño pequeño basa su conocimiento en su experiencia concreta sobre el mundo. No es hasta más adelante cuando su nivel de desarrollo le permitirá hacer inferencias, captar estados emocionales sutiles e interpretar situaciones abstractas.
Seis hábitos para que crezcan felices
—Por ello, los comentarios positivos que los niños reciben por parte de sus padres son esenciales para la construcción de un autoconcepto y una autoestima positiva. En este sentido, se hace imprescindible transmitir de forma explícita nuestras emociones y valoraciones hacia nuestros hijos.
—Nosotros sabemos lo mucho que queremos a nuestros hijos. Se lo demostramos a diario con nuestros juegos, cuidados y acompañamiento. Sin embargo, es importante verbalizar un «Te quiero». De este modo estamos transmitiendo de manera inequívoca nuestros sentimientos y así los recibe el niño.
—Es fundamental expresar a los niños comentarios que refuercen su sensación de autoeficacia: «Tú puedes» o «lo vas a hacer muy bien» son comentarios que transmiten al niño nuestra confianza en sus capacidades, lo cual incrementa su confianza en sí mismo y le motiva a seguir adelante.
—Es importante, no obstante, transmitir un optimismo realista, sin caer en la exigencia de acciones o actitudes para las que todavía no están preparados.
—Además, es esencial transmitir al niño su valía personal, que son personas únicas, importantes y maravillosas y que a nosotros nos hace enormemente felices ser sus madres/padres y que ellos sean nuestros hijos.
—Dedicar un tiempo cada día a comunicarnos positivamente con nuestros hijos es una experiencia muy satisfactoria, enriquecedora y beneficiosa para toda la familia.


lunes, 22 de septiembre de 2014

Una selección de los mejores blogs educativos en español.

·         El Blog de Salvaroj: Uno de los blogs que más aparecen en nuestra cuenta de Twitter. Salvador Rodríguez comparte su visión sobre la educación en los tiempos que corren con unos artículos muy pedagógicos y que nos hacen reflexionar.
·         Ya está el listo que todo lo sabe: Curiosidades y orígenes de expresiones comunes en español. Nada se le escapa a este gran blog escrito por Alfred López.
·         Eroski Consumer Educación: Aunque puede chocar un poco encontrarse el blog de unos grandes almacenes en esta lista, lo cierto es que la sección de educación del blog de Eroski ofrece contenido muy completo e interesante.
·         La Mariposa y el Elefante: Reflexiones sobre educación y formación con un toque muy especial. Altamente recomendado. 
·         Justifica tu Respuesta: Santiago Moll nos habla de la interacción entre nuevas tecnologías y educación y sobre muchas otras cosas. Otro de los habituales en nuestra cuenta de Twitter.
·         El Caparazón: El blog de Dolors Reig, una de las mayores expertas de educación 2.0. en español, trata temas como redes sociales, innovación, creatividad y, por supuesto, e-learning. 
·         En la Nube TIC: Blog colaborativo en el que numerosos docentes comparten sus pequeños trucos y herramientas educativas. 
·         Educación tecnológica: Celes Arteta, uno de los docentes más activos en las redes sociales, comparte herramientas e información muy interesante sobre nuevas tecnologías asociadas a la educación.
·         Manual de Estilo: El mejor blog sobre el uso correcto del español. Ganador de los Premios Bitácoras 2013 en la Categoría de Educación.
·         OjúLearning: Proyecto llevado a cabo por educadores y que comparte muy buenos artículos sobre e-learning y áreas relacionadas.
·         Peques y Más: Si lo que andas buscando es un blog educativo dedicado a los más pequeños, Peques y Más es tu mejor opción. Muy completo y pedagógico.

·         [e-aprendizaje]: Este blog ya apreció en nuestra anterior lista sobre los mejores blogs de educación pero, casi un año después, el blog de David Álvarez sigue siendo de los mejores, por lo que no podía faltar en nuestra lista. Nuevas Tecnologías para Nuevos Aprendizajes.

·         Enrique Dans: Enrique Dans es un pionero en esto del blogging en español. Pocos, por no decir nadie, pueden decir que han escrito tanto como Enrique. Concretamente, 8 años escribiendo TODOS LOS DÍAS. Enrique Dans es profesor en el Instituto de Empresa de Madrid, por lo que en su blog toca asuntos relacionados con la tecnología y la educación, entre otros.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Volver al cole con éxito

Recomendaciones para una vuelta al cole exitosa

Después de las vacaciones de verano es habitual que a los/as niños/as les cueste la vuelta al cole. Tras un periodo exento de obligaciones y responsabilidades, llega el momento de retomar las rutinas y cumplir con los objetivos y tareas que marca el colegio.

Este hecho desencadena en los/as pequeños la experimentación de síntomas característicos del síndrome postvacacional. Con lo cual, no es de extrañar, que durante la adaptación al nuevo curso manifiesten síntomas como tristeza, ansiedad, fatiga, dificultades para concentrarse en la realización de las tareas, etc.
Recomendaciones para una vuelta al cole exitosa
Síntomas que son normales del inicio de esta etapa y que cada niño/a puede experimentar y expresar de diversas formas. Por ello, y con la finalidad de conseguir su desaparición y abordar así el nuevo curso de manera productiva y efectiva, los padres deben depositar todos sus esfuerzos en eliminar la ansiedad que el regreso al cole les ocasiona a sus hijos/as. Algo que se puede afrontar teniendo en cuenta una serie de recomendaciones sencillas y llevaderas. Recomendaciones, como las siguientes:
  • Adaptar los horarios: durante los días previos al inicio del curso, es aconsejable adaptar los horarios de vigilia y sueño. Así, puede ayudar enormemente que los/as niños/as se vayan a dormir a la hora que deberán hacerlo una vez empiece el colegio. De esta manera, les será más sencillo adaptarse, ya que estaremos contribuyendo a eliminar la ansiedad que experimentan cuando se ven forzados a irse temprano a dormir por obligación. Al hacerlo anticipadamente, sentirán que aún son vacaciones y esto les ayudará a adaptarse después a los nuevos horarios.
Igualmente, y en esta misma línea, durante los días previos, podemos animarles a madrugar, procurando hacerlo de manera amena y divertida; por ejemplo, motivándoles a ver alguna serie de televisión que les guste o realizar alguna actividad entretenida temprano.

  • Animarles e ilusionarles con el comienzo del curso: a los/as niños/as se les debe transmitir la idea de que el inicio de curso es un momento crucial e interesante, y se les debe animar a valorar y disfrutar de todo lo que envuelve este comienzo. De esta manera, puede ayudar hablarles de todo lo positivo que en el nuevo curso van a encontrar. También puede ser muy útil hacerles partícipes de la preparación del material escolar, procurando, siempre que sea posible, que éste sea de su agrado y que tengan libertad para decidirlo.

  • Dedicar tiempo al ocio: el inicio del curso no debe suponer el cese de los momentos de ocio y disfrute de los/as pequeños/as. De manera que al volver del cole, el/la niño/a debe disponer de tiempo suficiente para jugar y divertirse tal y como lo ha estado haciendo durante las vacaciones. El juego contribuirá también a eliminar el estrés y la ansiedad que pueda derivarse del inicio de las responsabilidades escolares.

  • Mostrar empatía y practicar la escucha activa: es habitual que durante los primeros días del curso, los/as niños/as expresen cierta tristeza y nostalgia por el término de sus vacaciones e inicio del colegio. De esta manera debemos estar dispuestos/as a escuchar qué sienten, sin restar importancia a lo que les sucede. Debemos mostrarles comprensión, darles cariño y apoyarles, así como proporcionarles ayuda en sus tareas y quehaceres, con la intención de que se les haga más llevadera esta etapa.

  • Emplear refuerzos: el empleo de refuerzos siempre es importante, más aún en este periodo. Así, es fundamental reforzar al niño/a ante la realización de sus tareas y además, puede ser muy beneficioso programar alguna actividad fuera de casa durante el fin de semana como recompensa por el esfuerzo mostrado durante los días de colegio. De esta forma se mantendrá su motivación para afrontar el curso escolar.

Estas recomendaciones pueden ser de gran utilidad no sólo para abordar productivamente el inicio del curso sino para poner en marcha el motor motivacional que necesitan para que éste transcurra exitosamente.

“No debemos olvidar que empezar las etapas con ganas e ilusión, es fundamental para recorrerlas con libertad y motivación y terminarlas con buena repercusión.”

Mariela Clemente Martos. Psicóloga

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Su primer día en el cole.


Si tu hijo, tanto si ha ido como si no ha ido a la guardería, a los 3 años llega el momento de que se enfrente a uno de los grandes retos de un niño: el primer día de colegio. Los nervios, el miedo, la ignorancia de lo que va a pasar… todo esto hará que tu hijo esté intranquilo, incluso que llore cuando le dejes en la puerta del cole. Y no hay nada peor que verle llorando para que a ti también te entren ganas de echarte a llorar y salir corriendo con tu niño, lejos de ese sitio que tanto miedo le da

Prepárale para el gran momento


Lo mejor es que le vayas preparando semanas antes de que llegue el tan esperado y temido día. Háblale de su nuevo colegio y de todas las cosas bonitas y divertidas que va a hacer allí: conocer más niños, jugar con ellos, pintar…


Conviene que vayáis antes al centro para que se lo enseñes por fuera y se familiarice con él. Incluso, si es posible, que le presentes a su profesor. También debes acostumbrarle a los nuevos horarios: que se despierte a la hora que lo tenga que hacer para ir al colegio; que coma a la hora marcada por el centro, etc. 


Antes de empezar, la mayoría de colegios citan a los padres para explicarles cómo va a ser el proceso de las clases. Es bueno que te acerques a conocer a sus profesores y que mantengas una relación fluida con ellos, para que el niño sienta que confías en ellos y que él también lo puede hacer. 


Léele cuentos sobre niños y niñas que empiezan la escuela, papás y mamás que se van a trabajar y vuelven después a recoger a sus hijos, y sobre actividades en el cole. Cuéntale tus propias experiencias cuando empezaste el colegio o el trabajo. Que vea que tú has pasado por lo mismo y que no fue tan malo. 


Plantéale la asistencia como una obligación, pero también como un privilegio. Dile: “¡Qué suerte tienes de ir al colego, ya verás qué bien te lo pasas allí!”. 


Es muy importante que, aunque te dé mucha pena dejar a tu hijo el primer día, te vea contento y confiado. Los niños pequeños son extremadamente sensibles a tus estados de ánimo, y si te ve triste o preocupado, entenderá que lo dejas en un sitio malo para él.  



Y por fin… ¡el gran día!


Uno de los padres, o los dos, debe acompañarle hasta la puerta del centro. Trata de que llegue de los primeros, así verá aparecer a todos los compañeros y no se sentirá tan observado como si se presentara el último. 


Muestra alegría y no alargues el momento de la separación. Debes ser cariñoso y breve, sin excesos, que no parezca que te vas a Siberia durante 6 meses. Si el niño se pone a llorar o gritar, despídete rápidamente de él y sin dramatismos, no montes también tú el numerito, ya que esto afectará más a tu hijo y le hará ponerse peor. Si le haces demasiado caso, aprenderá que con una rabieta consigue zafarse del cole. 


No le prometas cosas que no puedes cumplir, como “Voy a aparcar el coche y ahora vuelvo”. Si el niño se siente engañado, confiará menos en ti y le costará más creerse que el colegio es un buen sitio. 


Sé muy puntual a la hora de recogerle, no le tengas un rato esperando solo en la puerta del centro. Esto le hará sentirse abandonado y triste. Si al llevarle a casa ves que tiene los ojos rojos de haber llorado durante el día, no le compadezcas. Así sólo conseguirás que siga llorando para que le vayas a rescatar. Coméntale lo bien que se ha portado y lo orgulloso que estás de él, remarcando la suerte que tiene de ir al colegio y poder disfrutar tanto. 



Redacción: Irene García

viernes, 5 de septiembre de 2014

LUCHAR CONTRA LOS NERVIOS DEL PRIMER DÍA

Independientemente de que hayan tenido un verano repleto de actividades o lleno de quejas sobre lo aburridos que estaban por no tener nada que hacer, los niños lo suelen pasar mal cuando les toca volver a ir al colegio.
Como en cualquier situación nueva o potencialmente inquietante, como empezar a ir al colegio por primera vez, iniciar un nuevo ciclo educativo o cambiar de colegio, dele a su hijo tiempo de adaptación. Recuérdele que todo el mundo está un poco nervioso el primer día de clase y que en muy poco tiempo el hecho de ir al colegio se convertirá en una rutina cotidiana.
Enfatice las cosas positivas de volver al colegio, como ver a viejos amigos, conocer a nuevos compañeros de curso, llevar material escolar para estrenar, participar en deportes u otras actividades y enseñar a los demás nuevas prendas de vestir (o nuevos accesorios, en el caso de que su hijo lleve uniforme).
Es importante que hable con su hijo sobre lo que le preocupa y que le transmita seguridad: ¿Teme no hacer nuevos amigos o no llevarse bien con los profesores? ¿Le estresa el hecho de pensar que tendrá que hacer trabajos y deberes escolares? ¿Le preocupan las burlas que recibió el año pasado?
Considere la posibilidad de adaptar su propio horario para hacerle a su hijo la transición algo más llevadera. Es sumamente beneficioso que los padres estén en casa cuando el hijo concluya la jornada escolar durante la primera semana de clase. Pero muchos padres y madres que trabajan fuera de casa no disponen de esa flexibilidad. Entonces, debería intentar reorganizarse el horario del final de la tarde para poder estar con su hijo el tiempo que él necesite, sobre todo durante los primeros días.
Si su hijo va a cambiar de colegio, póngase en contacto con el colegio antes del primer día para organizar una visita. Pregunte si podrían facilitar a su hijo un alumno o compañero para que lo guíe y si podrían ponerles en contacto con otros padres cuyos hijos se encuentran en la misma situación que el suyo. Esta forma de proceder ayuda, tanto a los padres como a los hijos, a adaptarse a la nueva gente y al nuevo entorno escolar. Algunos colegios facilitan planos del centro a los niños para que los utilicen hasta que se familiaricen con las instalaciones.
Para contribuir a aliviar los nervios de la vuelta al colegio, pruebe establecer una rutina a la hora de acostarse que sea coherente con el horario escolar unas pocas semanas antes de que empiecen las clases.
Asimismo, asegúrese de que su hijo:
  • duerma lo suficiente (establezca un período de sueño razonable para que su hijo esté descansado y listo para aprender por la mañana).
  • tome un desayuno saludable (los niños están más alerta y rinden más en el colegio si toman un buen desayuno cada día).
  • anote la información necesaria para ayudarlos a recordar detalles como la combinación de su casilla (en caso de que utilice una), a qué hora empiezan y acaban las clases y el receso para la comida, los números de su aula de referencia y de otras aulas a las que se deba dirigir, los nombres de sus profesores y/o de los conductores del autobús del centro, etc.
  • utilice un calendario de pared o un organizador personal de actividades para anotar las fechas de entrega de los trabajos escolares, los exámenes, las actividades extraacadémicas, los ensayos, etc.
  • organice y prepare cada noche lo que va a necesitar al día siguiente (los deberes y libros dentro de la mochila, que dejará junto a la puerta, y la ropa que vaya a llevar deberá colgarla en una silla de su dormitorio).
Aunque es normal estar nervioso ante cualquier situación nueva, un número reducido de niños desarrollan síntomas físicos de ansiedad, como dolor de cabeza o de estómago, al empezar a ir al colegio. Si le preocupa que la reacción de su hijo vaya más allá de los nervios normales de la vuelta al colegio, hable con el pediatra, el profesor o el orientador escolar de su hijo.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Cómo educar en tiempos de odio?.

¿Cómo podrían los oprimidos iniciar la violencia, si ellos son resultados de una violencia? ¿Cómo podrían ser los promotores de algo que al instaurarse objetivamente los constituye?
No existirían oprimidos si no existieran una relación de violencia que los conforme como violentados, en una situación objetiva de opresión.
Son los que oprimen, quienes instauran la violencia; aquellos que explotan, los que no reconocen en los otros y no los oprimidos, los explotados, los que no son reconocidos como otro por quienes los oprimen.
Quienes instauran el terror no son los débiles, no son aquellos que a él se encuentran sometidos sino los violentos, quienes, con su poder, crean la situación concreta en la que se generan los “abandonados de la vida”, los desharrapados del mundo.
Quien instaura la tiranía no son los tiranizados, sino los tiranos.
Quien instaura el odio no son los odiados sino los que odian primero.
Quien instaura la negación de los hombres no son aquellos que fueron despojados de su humanidad sino aquellos que se la negaron, negando también la suya.
Quien instaura la fuerza no son los que enflaquecieron bajo la robustez de los fuertes sino los fuertes que los debilitaron.escuela
Sin embargo, para los opresores, en la hipocresía de su falsa “generosidad”, son siempre los oprimidos —a los que, obviamente, jamás dominan como tales sino, conforme se sitúen, interna o externamente, denominan “esa gente” o “esa masa ciega y envidiosa”, o “salvajes”, o “nativos” o “subversivos”—, son siempre los oprimidos, los que desaman. Son siempre ellos los “violentos”, los “bárbaros”, los “malvados”, los “feroces”, cuando reaccionan contra la violencia de los opresores.
En verdad, por paradójico que pueda parecer, es en la respuesta de los oprimidos a la violencia de los opresores donde encontraremos el gesto de amor.*
La educación en tiempos de odio
La educación es presa de la violencia, de negociaciones de interés político, de la negligencia histórica de algunos sectores de profesores, de la apatía ciudadana y el mercantilismo despiadado que busca desbordar sus arcas económicas olvidándose de toca ética. Olvidémonos de colores, de profesiones, de posiciones, dejémonos de sentirnos víctimas de un sistema que nos oprime salvajemente, pero que irónicamente nosotros hemos alimentado a ese gran monstro. Somos cómplices de la situación actual del país, hemos dejado pasar las inmensas oportunidades que nos dala vida para hacer una verdadera revolución social por la vía violenta o pacífica, hemos postergado la decisión de promover las transformaciones radicales y hemos optado por la comodidad de mantener a la consciencia dormida.
 Dicen los medios de comunicación que los violentos, los bárbaros, son los que no quieren el progreso del país, que la Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE) son un grupo de “huevones” que buscan mantener sus privilegios que han ganado a base de chantajes políticos (olvidando la sangre derramada por miles de compañeros docentes), olvidan que estos violentos maestros han sabido dar amor en sus comunidades, han dado tiempo, apoyo, recursos, consejos a pesar de las condiciones tan precarias a las que se tienen que enfrentar. No somos hijos de la caridad pues dentro de nuestras filas hemos permitido la permanencia de “profesionales de la educación” que no valen ni un peso, hemos dejado que dirigentes hagan y deshagan los rumbos de los movimientos de lucha magisterial, pero lo peor de todo, no hemos tenido la capacidad de formas cuadros críticos de estudiantes que se conviertan en ciudadanos críticos, exigentes e inconformes.
Los padres de familia, para los ciudadanos de a pie, que se siente entre la espada y la pared, han de tener culpa en no comprometerse en la vida cotidiana de la escuela, en convertirla en una guardería de tiempo completo, ahí su gran error, ustedes son precisamente quienes completan el triángulo de la educación entre estudiantes, profesores y ustedes padres de familia, ha sido indiferentes a las problemáticas educativas, se han dejado dominar por la indiferencia, por la desinformación de los medios de comunicación ¿cuántos de ustedes en verdad conocen lasdemandas docentes? ¿Cuántos de ustedes conocen el contenido de la reforma educativa? Cuan fácil es señalar con el dedo la culpabilidad de los profesores y no la de ustedes.
 Qué decir del estado y los poderes fácticos, no viven nuestro mismo mundo, no pisan nuestras mismas calles, no ven lo que nosotros vemos, cuando los de arriba nos escuchan a los de abajo el único camino es el caos, la humillación dehombre por el hombre para poder sobrevivir. Ellos han olvidado quién los sostiene, quién les complace sus comodidades, están logrando la inconformidad hasta su punto máximo, un hartazgo que se convertirá en el motor del derrumbamiento de este modelo social tan perjudicial.
* Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI.