Los niños no deberían recibir en Navidad
más de cuatro regalos
Estefanía Esteban. Periodista
Ni ocho, ni diez ni doce. Cuatro. Cuatro
es una cifra perfecta. Es la cantidad de regalos que recomiendan
los expertos para los niños en Navidad.
Ya me imagino que es un objetivo casi
imposible. Toda la familia compite por hacer al niño feliz, e incluye sus
deseos en su carta personal a los Reyes Magos. Al final, los niños
se juntan con el regalo que encargó su tía, el que encargó su tío, el que
pidieron sus abuelos, el que pidieron sus otros abuelos... los que apuntaron
ellos... Y resulta que reciben tantos juguetes, que no son capaces de pasar más
de un día seguido con uno de ellos. La solución para evitar este empacho de
juguetes: la regla de los cuatro regalos de Navidad.
En qué consiste la
regla de los cuatro regalos de Navidad
La regla de los cuatro regalos navideños
es bien sencilla. Consiste en seleccionar sólo cuatro cosas, basándose
siempre en estos cuatro principios:
1. Algo que sirva para llevar (ropa,
zapatos, complementos...).
3. Algo que realmente deseen.
4. Algo que realmente necesiten.
Desde luego, se trata de apostar por la
calidad frente a la cantidad, un auténtico desafío cuando se trata de niños.
Porque ellos, evidentemente, sienten un afán desenfrenado por tenerlo todo, y
si es posible, ya, en este mismo momento.
Pero... ¿realmente disfrutan cada vez
que reciben una avalancha de juguetes? ¿Realmente valoran cada regalo? La respuesta
es No. Cuanto más reciben, más vacíos se sienten, porque no son capaces de
'digerir' tal empacho.
Los niños reciben más
juguetes en Navidad de los que necesitan
Según los últimos estudios, los
niños reciben en Navidad diez veces más regalos de los que necesitan.
¿Y no ocurre que a pesar de tener decenas de juguetes guardados, al final
terminan jugando con los mismos siempre? ¿O quizás creando sus propios juguetes
con cajas de cartón y cartulinas que
encuentran por casa?
La razón es que poco a poco, ante tanto
juguete, los niños pierden la ilusión. Y ante tanto estímulo, llega la apatía.
Imagina que llega un día en el que le preguntas: ¿Qué le vas a pedir a Papá Noel? Y te contestará: no
sé. Intenta que nunca llegue ese día. La Navidad, recuerda, no sólo se basa en
regalar juguetes. Los niños son capaces de ver mucho más que nosotros en esta
fiesta. Los villancicos, las tiendas
decoradas con estrellas y espumillón, las luces, las reuniones en familia, los
dulces navideños... Sólo necesitamos aprender un poco de ellos para disfrutar
de otra forma durante estos días.
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