Los niños y las niñas normalmente no prestan mucha atención al cuidado de sus cosas. Es muy común que pierdan cosas en clase, algún lápiz, la goma, un cuaderno, etc. y que deterioren otras cosas como el libro, el estuche, etc. o que manchen la ropa y otras pertenencias. Esto, además de ser motivo de conflicto en muchas familias, también puede suponer un gasto extra. Es fundamental enseñar a los niños y las niñas a responsabilizarse de sus cosas. Sus cosas, son cosa suya y por lo tanto mantenerlas en buen estado y no perderlas es su responsabilidad. Es nuestra labor fomentar el desarrollo de la responsabilidad con sus cosas.
Por qué tienen que ser responsables con sus cosas
Es fundamental enseñar a los niños y las niñas a ser responsables con sus cosas, por un lado evitaremos conflictos, pero por otro lado mucho más importante, conseguimos importantes beneficios para el desarrollo de los niños y niñas. Veamos cuales son algunos de estos beneficios:
- Fomentamos el desarrollo de su autonomía. Es fundamental que los niños y niñas sean autónomos y aprendan a hacer las cosas por sí mismos.
- Ganan confianza y seguridad en sí mismos. Son ellos mismos los que comprueban que pueden ocuparse de sus cosas y como consecuencia ganan seguridad y confianza.
- Desarrollamos su responsabilidad e independencia. Es muy importante que aprendan a ser responsables y puedan ser independientes.
- Favorecemos una personalidad madura y su bienestar. Poco a poco ganaran confianza, seguridad, creerán en sí mismos, tendrán una sana autoestima y no dependerán de nadie.
Enemigos de la responsabilidad
En muchas ocasiones, sin darnos cuenta, hacemos cosas que van en contra a este desarrollo de laresponsabilidad.
- La sobreprotección. No dejamos que el niño o la niña pueda desenvolverse por sí mismo.
- Hacer las cosas por él o ella. Es importante saber que pueden hacer más cosas de las que podamos pensar. Conocer a nuestro niño o niña y dejar que haga las cosas por sí mismo es muy importante.
- Sustituir aquello que se ha deteriorado de manera inmediata.
- Deja que se ocupen de sus cosas. Puedes supervisar como lo hacen, pero es muy importante que sean ellos, los que preparen su mochila para el colegio, presten atención al material que tienen que llevar, etc.
- Conoce su edad y su etapa de desarrollo e informarte de que cosas puede hacer solo. Por ejemplo: a los 4 años pueden comer solos, vestirse y ocuparse de lavarse etc. A los 5-6 años: ya pueden ayudar en algunas tareas domésticas como poner la mesa. Con 7-8 pueden preparar su mochila, anotar sus tareas, etc.
- Evitar la sobreprotección, implica dejar que lo hagan solos, pero no abandonarlos. La supervisión del adulto es fundamental, recuerda que son niños y niñas.
- Cuando olvide o extravíe algo, o lo deteriore, habla con él o ella. No se trata de reñir al niño o la niña, ya que generamos una tensión innecesaria y no entenderá el mensaje. El objetivo es hacerle comprender que las cosas cuestan un dinero y que conseguirlas requiere esfuerzo que es importante entre todos cuidar de las cosas. En cualquier caso tenemos que diferenciar entre accidentes (todos podemos perder o estropear algo) y falta de responsabilidad.
- Apórtale unas pautas para ocuparse de sus cosas, por ejemplo: cuando saques algo de la mochila acuérdate de volver a guardarlo, antes de venir a casa comprueba que lleves todo, etc.
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