Una comunicación fluida entre el
profesor y las familias es fundamental para el desarrollo educativo del alumno
Intercambiar información, resolver
conflictos, analizar el comportamiento o simplemente conocer las opiniones de
las dos partes son algunos de los objetivos que persiguen las tutorías con los
padres. Una herramienta esencial, tanto para las familias como para los
educadores, que ayuda a integrar de forma coherente los ámbitos educativos
escolar y familiar.
¿Para qué querrá
vernos el profesor? Es la pregunta que se suelen hacer muchos padres ante la
solicitud de una entrevista personal con el tutor de sus hijos, ya que
frecuentemente se asocia este hecho a que el alumno presenta algún problema o
dificultad en el aula.
Las tutorías logran una mayor coherencia
entre la educación del niño en el colegio y en el hogar
Nada más lejos de la
realidad. Las tutorías con la familia no deben considerarse únicamente como una
herramienta para resolver conflictos, sino como una vía para intercambiar la
información relevante sobre la situación del alumno en el ambiente familiar y en
el escolar y analizar sus influencias. De este modo, se logra una mayor
coherencia entre la educación del niño en el colegio y en el hogar, se unifican
criterios y se asumen unas mismas líneas de actuación en los dos ámbitos.
Todos los centros
escolares deben incluir dentro de su Proyecto Curricular el denominado Plan de
Acción Tutorial (PAT), donde se especifican los criterios y procedimientos para
la organización y funcionamiento de las tutorías, tanto con los alumnos como
con las familias. Generalmente entre las actuaciones que se incluyen en el PAT
de un centro se incluyen las entrevistas individuales con los padres para
informarles del desarrollo académico del alumno o de cualquier aspecto
relacionado con su formación, con el objetivo principal de que se establezca un
canal de comunicación fluido entre los profesores y familia.
Los padres siempre pueden solicitar una
entrevista con el tutor si lo desean
Normalmente, el centro
escolar, dentro del PAT, estipula para cada nivel educativo un número de tutorías
rutinarias con los padres, pero estos siempre pueden solicitar una entrevista
personal con el tutor del alumno si lo desean, ya sea porque han detectado
algún problema o dificultad en el escolar que es conveniente consultar con el
profesor, para informarle sobre algún cambio en la situación familiar que puede
afectar al alumno o simplemente para conocer otros aspectos de la evolución de
sus hijos, que no se reflejan en las notas o evaluaciones que informan
periódicamente sobre el rendimiento escolar del alumno.
Preparar la entrevista
Al igual que sería
impensable acudir a una reunión de trabajo sin haberla preparado con
anterioridad, los padres deberían preparar del mismo modo las tutorías con el
profesor. Tras consultar con varios profesores de distintas etapas educativas,
ofrecemos una serie de pautas que los padres deberían tener en cuenta a la hora
de acudir a la cita con el tutor de sus hijos:
Deben ser puntuales: normalmente el
profesor concierta varias citas en el mismo día, el que una familia se retrase,
puede afectar al resto de familias que se han convocado.
Preparar la
entrevista: los padres deben tener claro que no sólo van a escuchar, sino que la
tutoría es un intercambio de información, por tanto es aconsejable que recojan
por escrito los temas que quieran tratar con el profesor y aquella información
que pueda ser relevante para el docente, tanto la referente al rendimiento (el
tiempo que dedica a las tareas o las dificultades que encuentra), como a sus
hábitos en el hogar (relaciones con otros miembros de la familia o las
actividades de ocio).
Consenso entre los
padres: es importante que los padres consensúen sus opiniones sobre los temas
que se van a tratar en la tutoría con anterioridad, y si hay disparidad en sus
opiniones comunicárselo al tutor.
Los hijos pueden ser la mejor fuente de
información para preparar la entrevista
Conversar con los
hijos: a partir de una edad, los hijos pueden ser la mejor fuente de
información para preparar una tutoría. Preguntarle sobre los temas que le
preocupan o simplemente obtener su opinión sobre su situación escolar orientará
a los padres en los puntos importantes que deben tratar en la entrevista con el
profesor.
Tener una actitud
positiva: los padres deben tener en cuenta que la entrevista con el tutor es
una herramienta para favorecer el desarrollo escolar del alumno, y que aunque
algunos de los aspectos que el profesor transmita sobre ellos sea negativo o
discutible, no es conveniente adoptar una actitud defensiva.
El profesor interactúa no sólo con un
alumno, sino con un grupo amplio de la misma edad
Valorar la opinión del
profesor: aunque los padres pueden ser los que mejor conocen a sus hijos, es
evidente que el profesor puede conocer actitudes y características de los
alumnos que no manifiestan en el entorno familiar y que aportan a los padres
una información complementaria muy valiosa. Por otra parte, hay que tener en
cuenta que el profesor interactúa no sólo con un alumno, sino con un grupo
amplio de la misma edad y por tanto, hay que valorar ampliamente su opinión
sobre algún problema o actitud y el grado de importancia que hay que darle.
Establecer objetivos: al finalizar la
entrevista los padres deben acordar con el tutor, si es necesario, aquellos
aspectos referentes al alumno que se necesitan mejorar o reforzar y de qué modo
participará cada una de las partes en la consecución de los objetivos que se
planteen.
Cómo debe preparar la tutoría el profesor
La ponencia Cómo mejorar la
relación entre el centro educativo y las familias realizada por
un equipo de la Asociación
Aragonesa de Psicopedagogía en el Encuentro Nacional de
Orientadores, recoge algunas de las pautas esenciales para los tutores a la
hora de preparar una entrevista individual con los padres.
Antes de la
entrevista: el tutor debe preparar la entrevista informándose del alumno,
preparando tanto lo que vaya a decir como el material de apoyo que se vaya a
utilizar (notas, fichas, partes...). Asimismo, el tutor debe preparar el lugar
de la entrevista, procurando que sea tranquilo, cómodo, sin interrupciones y
confidencial.
Durante la entrevista:
- Crear un buen clima con los
entrevistados y comunicar el tiempo disponible.
- Valorar la posibilidad de
incluir al alumno en la entrevista.
- Extraer características y
acciones positivas del alumno y manifestarlas en primer lugar antes que lo
negativo.
- Seguir un orden prefijado en la
entrevista: escolar, personal, social...
- Objetividad sobre el alumno:
Hablar más con el verbo ESTAR y HACER que con el SER.
- Transmitir confianza y
seguridad en lo que se dice y hace. Tener mentalidad positiva, dar
expectativas positivas y promover el cambio.
- Transmitir que son
colaboradores en la educación del hijo, no meros transmisores de
información. Que lo personal y lo social preocupa tanto como lo meramente
académico.
- Transmitir empatía: cuando haya
malestar y preocupación reales ponerse en el lugar del entrevistado,
pensar que como padres es normal que estén preocupados por sus hijos.
- No hacer alardes de autoridad,
cuestionar, evaluar, juzgar o discutir y del mismo modo no aceptar faltas
de respeto o de mala educación, amenazas o críticas injustificadas.
- Transmitir sensación de
confianza en las capacidades de los padres.
- Derivar al Orientador cuando el
problema sea necesario.
- Recoger toda la información
posible. Los padres conocen al alumno mejor que nosotros.
- Ser coherentes: no pedir a los
padres que hagan algo para solucionar un problema del alumno si nosotros
no estamos dispuestos a hacer algo también, aunque eso nos suponga más
trabajo.
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