Hoy en día los niños y niñas tienen muchas cosas, juguetes de todo tipo, ropa, aparatos electrónicos, etc. A pesar de tener tantas cosas, parecen no estar satisfechos, siempre hay algo que quieren o necesitan, y a pesar de ello suelen aburrirse con frecuencia. Tal vez lo que realmente necesitan los niños y las niñas no sean tantas cosas y si una mayor imaginación o capacidad de crear juegos sin aburrirse.
El consumismo infantil
Vivimos en una sociedad extremadamente consumista, donde los niños y niñas se ven bombardeos por mensajes desde diversos medios acerca de los beneficios del consumo. Son muchos los mensajes en los que los niños pueden ver modelos de personas exitosas con diferentes adquisiciones: desde coches, joyas, perfumes, ropa, etc. En los diferentes medios el éxito social aparece asociado a lo que la persona tenga, cuantas más cosas y más lujosas sean, mayor es el éxito asociado a la persona.
Los niños y niñas están expuestos a esos mensajes y rápidamente los interiorizan, llegando a creer que necesitan tener muchas cosas para tener éxito social, para garantizar su felicidad.
Los niños crecen queriendo consumir, entran así en un sistema que les incita a gastar, pero con el que nunca estarán satisfechos. Seguramente alcancen un aparente éxito social, pero difícilmente alcanzarán la felicidad. Quedarán condenados a un vació que tratan de llenar a través del consumo, pero aunque tengan cosas no tendrán la felicidad. Las cosas nos entretienen por un momento, pero rápidamente dejan de resultar interesantes.
Más Imaginación y menos consumo
A pesar de tener de todo los niños continúan aburriéndose, en seguida se cansan de sus juguetes, incluso de aquellos más deseados. No saben jugar, no saben qué hacer con sus juguetes, y pronto dejan de llamar su atención, centrándose ahora en descubrir nuevos juguetes a desear.
Este afán por consumir, limita su educación y desarrollo. En el afán por darles de todo los adultos hemos olvidado lo que realmente necesitan para ser felices. No sé trata de tantos juguetes, no se trata de aparatos nuevos, ni ropas modernas, sino se trata de saber jugar, de permitirles desarrollar su imaginación y crear así mundos fantásticos que potencien su desarrollo.
La imaginación es la clave para disfrutar, no es lo que tenemos sino saber aprovechar lo que tenemos, lo que hacemos con ello.
Consejos contra el consumismo infantil.
- Enseña a los niños a valorar lo que son y lo que hacen antes de lo que tienen o no tienen.
- Sirve de ejemplo para ellos, procura cambiar tus valores, y en lugar de consumir, pasa más tiempo en familia, busca actividades sencillas pero llenas de experiencias.
- Permite que desarrollen su imaginación, deja que jueguen con juguetes sencillos en los que los protagonistas del juego vuelvan a ser los niños y no el juguete.
- Controla y revisa los medios a los que tienen acceso, procura que los contenidos estén destinados al público infantil y evita demasiadas horas de TV.
- Muéstrale como el éxito social no depende de lo que tienes. Enséñale que la familia, los verdaderos amigos llenan más que muchos amigos desconocidos.
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