lunes, 6 de octubre de 2014

El valor del cuento

El valor de los cuentos como herramienta educadora.

Tanto el niño como el adulto  tiene necesidad de las metáforas mágicas que son los cuentos, para aprender a resolver los incidentes de su vida, a tener éxito en tareas que a primera vista parecían imposibles, a superar los peligros, a soportar las situaciones difíciles, a tomar decisiones y a asegurar su supervivencia y su diversión.
Así, el niño tiene necesidad de recibir, bajo una forma simbólica, ciertas sugerencias sobre el modo en que debe abordar sus problemas y sobre como encaminarse con seguridad hacia la maduréz.
Los cuentos han sido desde siempre un recurso ampliamente utilizado por todas las culturas y en todas las épocas. A través e los cuentos, los relatos históricos, los cuentos de hadas, las leyendas, los mitos, los pueblos han seleccionado intuitivamente recursos extraordinarios haciendo evidente las virtudes y funciones de los mismos.

La función de espejo:

El oyente puede transferir sus necesidades a los cuentos e incorporrar sus mensajes, de tal forma que correspondan a su propia estructura psíquica actual. El individuo asocia sus experiencias y se refleja a si mismo.

La funcion del modelo:

Los cuentos son un modelo: reproducen situaciones y ofrecen posibilidades de solución. Estimulan el aprendizaje del modelo. Éste sin embargo, no es rígido, sino que ofrece un sin número de posibilidades de interpretación y reflexión sobre la situación personal.

La función de mediadora:

El cuento establece un espacio neutro de reflección,  suavizan la confrontación y asumen el papel de filtro.

La función de mantenimiento:

Los cuentos gracias a su plasticidad, son fáciles de retener y se puede recurrir a ellos en diferentes situaciones.

Cambio de punto de vista:

La mayoría de los cuentos van más allá de la mera descripción e incluyen una vivencia de conversión. De manera que  el que oye un cuento, sin esfuerzo, se le puede propiciar un cambio de perspectiva que es vivido como una sorpresa y que produce una vivencia de comprensión.

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